Sólo como preludio, que saben de una poesía…

  

Como nace una poesía:

 

Nace de un lamento, de un suspiro, de un instante perdido, de la ausencia, de la noche, de la neblina, del llanto, de la risa, del amor, de el recuerdo y la esperanza, de lo cálido y hostil, de la añoranza,  del ensueño, del embeleso y la fatiga, del rencor, del deseo, de la frustración, de la aurora, del arcano, del ayer, del hoy y del mañana; de una palabra perdida, de una frase, de un hallazgo, de una pérdida, de las emociones y sentimientos que describen un momento en nuestras vidas, tal vez el más corto pero sin duda siempre intenso. 

 

 

Donde nace una poesía: 

 

En la arena que lleva el mar, en un cuaderno de apuntes, en  una servilleta, en un periódico, en una bolsa de súper, en una vieja nota, en la pasta de una libreta, en todo aquel espacio que  aloja la pluma del alma del escritor, en ese  instantáneo deseo por  describir una  emoción, un recuerdo de dicha, de triunfo, de tristeza o agonía.

 

Quién hace una poesía:

Sin duda un sentimiento que desea expresarse al mundo,que habita en el corazón de quién lo emite y que remonta a la añoranza. Una poesía solo la hace un poeta, un lírico de la prosa universal, una mujer o un hombre sensible a la vida y a sus acontecimientos, que vive intensamente cada circunstancia, describiendo su entorno en la complejidad de sus anhelos, de sus suspiros, de sus pasiones, de sus amores y sus desvelos. 

 

Por eso los que tienen el don de expresar los sentimientos que alberga su alma deben como Violeta Parra: Dar…Gracias a la vida y a todo lo que nos ha dado,  al sonido, al abecedario y con el a  las palabras que pensamos, expresamos y finalmente declamamos…

 

 

Cuáles son los elementos de análisis de una poesía: 

 

 

-Temática

-Estilo

-Tono

-Profundidad

-Plano en que se mueve

-Ritmo de la prosa

 

Juana de Ibarbourou uno de sus motivos más importantes fue el agua, a quien le canto en todas sus formas,  al hablar de de ella la transformada en lluvia, la hundió en un pozo, en una cisterna, la llevo a lagos y lagunas dejándola correr sobre ríos. Otro elemento de inspiración  fue el fuego que se convierte en pasión, en incendio, en fogata de una noche fría; para cada poeta hay un motivo, debemos pensar en él para conocer más nuestra poesía, ella señala la herencia de nuestra cultura, nuestras tradiciones, habla de nuestros sentimientos más profundos, del carácter y origen de nuestras expresiones, de la crisis de nuestras emociones,  de los cambios, es multifacética, plena, aguda, violenta y tierna, es sin duda la única musa que permanecerá en nuestras vidas a pesar de los tiempos, sólo se mudara en sus formas, más permanecerá describiendo  su metamorfosis con un pincel de fina punta en el aura de nuestra alma, jugando con las palabras al azar, expandiendo su libertad sin prejuicios; o bien mediante un método preciso. Podremos contar silabas, dejar que acentos y cadencias hagan su música, entregándonos a su sentido, difundiendo versos nuestros y de todos. 

 

El gran escritor Pablo Neruda decía: que las palabras son las que cantan, las que suben y bajan…”Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo las derrito…Amo tanto las palabras, las inesperadas, las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen”. 

 

Las palabras también son estaciones, transitan en nuestra vida,  de primavera a invierno, como las hojas de otoño, que nacieron en primavera y  se volvieron jóvenes en verano y que  hoy  nos narran su vida en aquellos campos de olvido; para hacerse de un invierno más cálido, menos hostil. Para cubrir la ausencia de sus recuerdos con la réplica de los olvidos, para sentir el miedo menos que el frío que aguarda en el umbral del portal asechando las rendijas, para filtrarse entre ellas, para penetrar los huesos que buscan refugio junto a la hoguera, que titirita indecisa, no sabe cuánto tiempo más estará prendida, tal vez sea su última noche erguida… 

 

Qué bueno que existan espacios abiertos donde podamos modelar las palabras y convertirlas en poesía.